La desembocadura del Río Copiapó es un tesoro natural situado en la Región de Atacama, específicamente entre la comuna de Caldera y la provincia de Copiapó.
El área ha sido declarada como Santuario de la Naturaleza, lo que resalta su importancia ecológica y patrimonial. Esta designación forma parte del Plan Nacional de Protección de Humedales 2018-2022, cuyo principal objetivo es proteger la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en áreas prioritarias como los humedales.
El humedal del río Copiapó recibe su principal aporte de agua del mismo río, que juega un papel crucial en determinar el tamaño y condición del humedal. Además, la zona litoral de playa Las Salinas, donde el río desemboca, presenta elementos geomorfológicos y bióticos únicos, incluyendo una barrera arenosa que da origen a un humedal costero asociado.
Este humedal, junto con las lagunas y salinas costeras cercanas, representa un sistema único en un contexto desértico. Se compone de una extensa laguna en dirección norte, separada de la playa por bancos de arena estabilizados. Aquí, las aguas marinas, fluviales y pluviales convergen, creando un ecosistema rico y diverso.
En cuanto a la biodiversidad, el área alberga aproximadamente 54 especies nativas de flora, de las cuales 16 son endémicas. La avifauna es igualmente impresionante, con alrededor de 119 especies de aves registradas, dos de las cuales son endémicas. Además, el humedal sirve como hábitat para aves migratorias y acuáticas, muchas de las cuales encuentran en este sitio el límite norte de su distribución en Chile. El área también es hogar de una variedad de mamíferos y reptiles, muchos de los cuales están clasificados en alguna categoría de conservación.
El Santuario de la Naturaleza del humedal de la desembocadura del río Copiapó es administrado por la Ilustre Municipalidad de Caldera, con el apoyo de la SEREMI del Medio Ambiente. Esta designación busca garantizar la conservación y gestión a largo plazo de este valioso ecosistema, asegurando que las futuras generaciones puedan disfrutar de su belleza y riqueza natural.
Al visitar este lugar, se invita a los visitantes a respetar y cuidar el entorno, evitando dejar basura o interferir con la fauna y flora local. Es una oportunidad única para conectarse con la naturaleza y aprender sobre la importancia de los humedales en nuestro ecosistema.